'Cadena perpetua': la insólita crisis por un simple gusano en el rodaje
12.04.2025
Un inusual problema durante el rodaje de 'Cadena perpetua' casi detiene la producción: el destino de un gusano.

Durante el rodaje de 'Cadena perpetua', una de las películas más emblemáticas de los años 90, el director Frank Darabont se enfrentó a un problema inesperado que casi detiene la producción. El conflicto, que podría parecer intrascendente, giró en torno al uso de un gusano para una escena crucial. Según las regulaciones, el equipo de producción debía demostrar que el gusano había muerto de causas naturales antes de ser utilizado, situación que dejó perplejo a Darabont.
La escena en cuestión implicaba que el personaje de Brooks, interpretado magistralmente por James Whitmore, alimentara a su petirrojo con un gusano. Sin embargo, las estrictas normas para el trato de animales en el set exigían una autopsia del gusano para verificar su causa de muerte, una burocracia que retrasó el rodaje y causó más de un dolor de cabeza al equipo. A pesar de esta peculiar anécdota, la película logró concluirse sin más sobresaltos, consolidándose como una obra maestra del cine.
Este incidente se ha convertido en parte de las historias curiosas que rodean la producción de 'Cadena perpetua', una película que, a pesar de su modesto rendimiento en taquilla inicial, ha ganado un estatus de culto entre los cinéfilos. Hoy en día, el film es considerado uno de los mejores de todos los tiempos, en parte gracias a su poderosa narrativa y a las interpretaciones memorables de sus protagonistas. Es una lección de cómo incluso los contratiempos más absurdos pueden ser superados para crear arte duradero.