El acto de despecho que revolucionó la animación: El Oscar que cambió la historia en 2002

‘Shrek’ no solo se convirtió en un fenómeno global tras su estreno en 2001, sino que también marcó un antes y un después en la industria: fue la primera película en ganar el Oscar a Mejor Película Animada en la historia de la Academia. Este galardón se entregó por primera vez en 2002, luego de años de presión por parte de la industria, y la cinta de DreamWorks, dirigida por Andrew Adamson y Vicky Jenson, se impuso ante rivales como ‘Monsters, Inc.’ y ‘Jimmy Neutron: Boy Genius’.

Pero lo más curioso es el origen del film. Jeffrey Katzenberg, cofundador de DreamWorks, decidió apostar por ‘Shrek’ tras abandonar Disney en 1994, tras una serie de disputas con Michael Eisner. Katzenberg buscaba vengar aquel desaire y lo dejó claro en una entrevista para The New York Times (2002): “Quería demostrar de lo que éramos capaces sin las cadenas de la tradición”.

Con una recaudación global superior a los 484 millones de dólares (según Box Office Mojo), el ogro verde no solo rompió récords, sino que redefinió el humor y los valores en la animación comercial. El Oscar fue solo el principio: ‘Shrek’ dio inicio a una exitosa saga y provocó que los estudios se atrevieran a dejar atrás los cuentos de hadas convencionales. Así, una película nacida del despecho acabó conquistando el corazón —y el respeto— de toda la industria.

En definitiva, a veces el mejor arte nace de la revancha.