El abandono millonario de Julia Roberts: cómo su negativa a rodar resucitó a una película ganadora de 7 Oscar

En el corazón de la industria cinematográfica abundan historias de proyectos que naufragan antes de zarpar, pero pocas tan significativas como la que involucra a Julia Roberts y un filme que, tras su rechazo, renació para arrasar en los Oscar. Todo comenzó cuando Roberts, por entonces ya una de las actrices más cotizadas de Hollywood, decidió apartarse de una producción justo cuando el proyecto estaba a punto de iniciar, provocando que el estudio detrás de la cinta perdiese unos 6 millones de dólares en preproducción, contratos y logística ya en marcha.

Este revés supuso un duro golpe, y en los mentideros de la industria se llegó a pensar que la película jamás saldría adelante. Sin embargo, los engranajes de Hollywood nunca se detienen del todo, y años después, con un nuevo reparto, equipo creativo y la perseverancia de productores convencidos de la fuerza de la historia, la película volvió a la vida. Contra todo pronóstico, la cinta se alzó con 7 premios Oscar, convirtiéndose no solo en un éxito de crítica, sino también en taquilla mundial.

La identidad de esta película, aunque no mencionada aquí de modo explícito, figura como uno de los grandes ejemplos de segundas oportunidades en la industria. Roberts, por su parte, nunca ha hecho declaraciones profundas sobre aquel abandono, aunque fuentes cercanas aseguran que fue una decisión complicada y motivada por desacuerdos creativos. Irónicamente, la película supuso un trampolín al estrellato para quienes finalmente conformaron el elenco, y su triunfo en la ceremonia de los Oscar resultó en una lección para estudios y estrellas: en ocasiones, los grandes éxitos nacen de las más inesperadas derrotas.

El caso ha sido objeto de debate entre aficionados y especialistas, quienes a menudo se preguntan qué habría sucedido si Roberts hubiera seguido adelante. “Hollywood está lleno de historias de lo que pudo haber sido”, dijo una vez el director de la película en una entrevista. Lo cierto es que, a veces, perder 6 millones puede traducirse en ganar siete estatuillas doradas.