El CEO de AMC Theatres, Adam Aron, ve reducido su salario a $11,4 millones en 2024
1 de mayo de 2025
En medio de un año desafiante para la exhibición cinematográfica, el máximo responsable de AMC experimenta un recorte salarial notable.

Adam Aron, el carismático CEO de AMC Theatres, acaba de ver cómo su salario anual para 2024 se reduce a 11,4 millones de dólares, una bajada significativa frente a lo que percibió en ejercicios pasados. Esta decisión llega en un contexto de transformación para la industria del cine, donde las grandes cadenas de salas luchan por adaptarse a los nuevos hábitos del público tras la pandemia y el auge del streaming.
AMC, la mayor cadena de cines del mundo, ha enfrentado retos monumentales en los últimos años, incluyendo la volatilidad bursátil impulsada por los inversores minoristas y un descenso prolongado en la asistencia a los cines. El propio Aron se había convertido en una figura mediática, especialmente por su gestión durante la llamada “revolución meme stock”, cuando AMC fue protagonista de movimientos virales en Wall Street. Sin embargo, la reducción en su remuneración refleja tanto la situación financiera de la compañía como un esfuerzo por alinear sus intereses con los de los accionistas.
Según el reporte presentado por AMC, la remuneración total de Aron incluye salario base, incentivos y compensaciones en acciones. El ajuste salarial busca enviar una señal de responsabilidad y compromiso con la recuperación de la empresa. En comparación, durante 2021 su compensación total superó los 18 millones de dólares, por lo que el nuevo monto supone un descenso relevante.
Fuentes internas apuntan a que la medida también pretende reducir la presión mediática y de los inversores, quienes han criticado los elevados salarios en un momento de recortes y despidos dentro del sector. Aron, conocido por frases como “el cine no está muerto”, continúa defendiendo la experiencia en sala como un valor diferencial frente a las plataformas digitales.
El futuro de AMC dependerá de su capacidad para reinventarse y atraer nuevamente a los espectadores; mientras tanto, la reducción salarial de su director ejecutivo marca un cambio de rumbo, y muchos observadores estarán atentos a las siguientes jugadas de la compañía.