El día que Mel Gibson ayudó a salvar la carrera de Robert Downey Jr.

La historia de superación de Robert Downey Jr. en Hollywood es bien conocida, pero detrás de su resurgir se esconde un aliado inesperado: Mel Gibson. A finales de los años noventa, Robert Downey Jr. atravesaba una de las etapas más oscuras de su vida personal y profesional, marcada por la adicción y múltiples problemas legales. La industria le cerraba puertas y parecía condenado al olvido, hasta que Gibson se cruzó en su camino y confió en él cuando casi nadie más lo hacía.

El punto de inflexión llegó durante la producción de 'El detective cantante' (2003), película que Gibson produjo y en la que insistió para que Downey Jr. obtuviera el papel protagonista, pese a las reticencias del estudio. Mel Gibson no solo pagó el seguro de rodaje necesario para que el actor pudiera trabajar, sino que también sirvió de mentor y respaldo emocional. El propio Downey Jr. ha relatado en distintas ocasiones cómo Gibson “apostó por él cuando nadie lo hacía” y le tendió la mano en un momento crítico.

Este gesto no solo salvó la carrera del intérprete, sino que también cimentó una amistad que aún perdura. Años después, en 2011, Downey Jr. aprovechó su discurso al recibir el premio American Cinematheque para agradecer públicamente a Gibson el haberle “salvado la vida”. La ayuda fue fundamental para que Downey Jr. retomara el rumbo y terminara convertido en el icónico Iron Man del universo Marvel, revitalizando su estatus de estrella mundial. La anécdota sigue recordándose como uno de los grandes gestos de generosidad y camaradería en la historia reciente de Hollywood.