El día que Nicolas Cage compró un cráneo de dinosaurio y se vio envuelto en una trama de robo

Nicolas Cage nunca ha estado lejos de las rarezas, pero la historia detrás de su famoso cráneo de dinosaurio supera cualquier ficción. El actor, conocido por su extravagancia y pasión por las antigüedades, ganó en 2007 una subasta por un cráneo de Tyrannosaurus bataar, pagando la asombrosa suma de 276.000 dólares. Lo que no sabía en ese momento es que la pieza posteriormente sería señalada como robada de Mongolia, país de origen del fósil.

Al enterarse del problema en 2014, tras una investigación internacional, Cage no dudó en colaborar con las autoridades. El actor entregó voluntariamente el cráneo al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, evitando así verse involucrado en acciones legales. Esta colaboración fue aplaudida por la comunidad paleontológica, ya que el comercio ilegal de fósiles es un tema recurrente y preocupante.

La noticia generó reacciones de asombro y humor en redes sociales, donde se recordó la tendencia del actor a coleccionar objetos fuera de lo común, desde cómics raros hasta casas embrujadas. Cage, por su parte, nunca negó su afición y explicó que la compra fue motivada por su fascinación por la historia natural, aunque siempre actuó con la mejor voluntad y dentro del marco legal, hasta descubrir el trasfondo del objeto.

Curiosamente, el actor competía en la misma subasta con Leonardo DiCaprio, otro célebre amante de los fósiles. Finalmente, la reliquia regresó a Mongolia, cerrando así uno de los episodios más extraños y comentados en la vida de Cage, quien sigue sorprendiendo tanto dentro como fuera de la pantalla grande.