El sorprendente cambio de 'Lilo & Stitch' en Reino Unido para proteger a los más pequeños

Cuando 'Lilo & Stitch' se estrenó en 2002, encantó a millones de espectadores con su historia sobre una niña hawaiana y su travieso amigo alienígena. Sin embargo, pocos saben que en Reino Unido los espectadores vieron una versión ligeramente diferente de la película. El motivo no era menor: una escena del filme fue modificada específicamente para evitar que los niños pequeños intentaran imitar una acción peligrosa que podría haber tenido consecuencias fatales.

En la versión original, Lilo se esconde de su hermana mayor dentro de una secadora de ropa, una escena cómica en el contexto de la película pero que, tras una revisión por parte de los reguladores británicos, fue considerada potencialmente peligrosa. Las autoridades temían que los niños, inspirados por Lilo, intentaran esconderse en secadoras reales, exponiéndose a accidentes graves o incluso mortales. Por este motivo, la escena fue alterada en la edición británica: en lugar de una secadora de ropa, Lilo se oculta dentro de un armario improvisado con una caja de pizza encima, eliminando así el riesgo de imitación peligrosa.

La decisión fue aplaudida por organizaciones de seguridad infantil, que destacaron la responsabilidad de los estudios al adaptar contenidos sensibles para diferentes públicos. Esta modificación no afectó a la trama pero sí marcó un precedente: Disney y otros estudios se volvieron aún más cuidadosos a la hora de diseñar escenas que pudieran ser recreadas por niños en casa. Curiosamente, este no fue el único caso en que una película familiar fue editada para proteger a los más pequeños, pero sí uno de los más recordados por la creatividad con que se resolvió el problema, manteniendo intacto el espíritu del filme.

La reacción de los seguidores fue mayormente positiva en redes sociales, donde muchos padres agradecieron la medida tras conocer el motivo detrás del cambio. Así, 'Lilo & Stitch' demuestra que detrás de la magia de la animación también se esconde un compromiso real con la seguridad del público.