Kubrick multiplicó por cuatro el presupuesto de '2001' y ordenó destruir sus decorados tras el rodaje

El rodaje de '2001: Una odisea del espacio' (1968) es considerado uno de los más legendarios y extenuantes del séptimo arte. Stanley Kubrick, célebre por su meticulosa atención al detalle, llevó tanto al equipo como a los estudios Metro-Goldwyn-Mayer al borde del colapso. El presupuesto inicial era de 6 millones de dólares, pero bajo la dirección de Kubrick, la cifra se disparó hasta superar los 12 millones, según datos de MGM y fuentes especializadas como The Numbers.

"Stanley quería que cada segmento del decorado se sintiera real, incluso si solo aparecía durante segundos", recuerda el diseñador de producción Harry Lange en declaraciones recogidas en el documental '2001: The Making of a Myth'.

Dato clave: El rodaje se prolongó por más de dos años y muchas de las piezas de atrezo y efectos visuales —revolucionarios para la época— supusieron una inversión sin precedentes.

Lo más insólito llegó tras la filmación. Para evitar que futuros proyectos de ciencia ficción copiaran sus innovadores diseños, Kubrick ordenó personalmente la destrucción de gran parte del atrezo. Según el productor ejecutivo Roger Caras: "Stanley odiaba la idea de que otros reutilizasen sus creaciones. Prefirió que nadie más las viera".

En definitiva, el perfeccionismo de Kubrick no solo transformó la manera de hacer ciencia ficción, sino que dejó tras de sí una estela de misterio... y de millones invertidos y objetos irrecuperables.