Los Oscar toman medidas contra la IA y exigen a los votantes ver las películas: así cambian las reglas
23.04.2025
La Academia de Hollywood ha dado un golpe sobre la mesa: además de regular el uso de la inteligencia artificial, ahora obliga a sus miembros a ver las películas antes de votar.

El mundo del cine está en constante transformación, y los Oscar no quieren quedarse atrás. En un giro esperado pero contundente, la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas ha anunciado nuevas reglas para su próxima edición que abordan, por primera vez, el controvertido uso de la inteligencia artificial en las producciones. Pero la noticia que más ha sorprendido es la imposición de una norma clara: los miembros votantes deberán ver las películas candidatas antes de emitir su voto.
Hasta ahora, aunque se daba por sentado, no existía una comprobación real de que todos los académicos visionaran las obras nominadas. Esta laguna había generado críticas sobre la legitimidad de algunos premios, especialmente en categorías técnicas y documentales. Con la nueva regulación, la Academia busca garantizar que los premios reflejen valoraciones informadas y no solo reputación o campañas de marketing agresivas.
En cuanto a la inteligencia artificial, la reciente irrupción de herramientas capaces de modificar guiones, rostros y voces ha encendido las alarmas. Las nuevas normas establecen límites claros para el uso de IA en películas que aspiren a competir por la estatuilla dorada, protegiendo así la integridad creativa y originalidad de los trabajos presentados. “Es esencial preservar la voz y la visión humanas en la narración cinematográfica”, declaró un portavoz de la Academia. Esta decisión llega en un momento en el que la industria debate sobre los derechos de autor y el papel de las nuevas tecnologías.
La reacción en redes sociales ha sido inmediata, con opiniones divididas: mientras algunos aplauden el intento de blindar los Oscar frente a la automatización, otros ven desafíos logísticos en la verificación del visionado. Lo cierto es que la Academia ha escogido un camino que apuesta por la calidad y la autenticidad, marcando un precedente en la era digital. Habrá que ver si otros premios internacionales siguen estos pasos y cómo se adapta Hollywood a este nuevo panorama.