Tras su nominación al Oscar, este actor confiesa que nunca debió aceptar el papel
20.04.2025
El brillo de una nominación al Oscar no siempre es sinónimo de satisfacción personal para los actores. Una reciente declaración revela el arrepentimiento de un protagonista que, pese a los elogios, aún lamenta su elección.

Pocos actores pueden presumir de haber estado nominados al Oscar, pero para algunos, el reconocimiento de la Academia no compensa una experiencia amarga. Así lo ha confesado recientemente uno de los intérpretes más respetados de Hollywood, quien sorprendió al público al revelar que se arrepiente profundamente de haber aceptado un papel que, paradójicamente, le valió una nominación al mayor premio del cine.
Hablamos de Eddie Redmayne y su papel en 'La chica danesa' (2015), una interpretación que le permitió estar entre los favoritos de la temporada de premios. Sin embargo, con el paso de los años el actor ha reconocido en varias entrevistas que fue un error asumir el papel y que, si pudiera volver atrás, no lo habría hecho. La controversia surgió porque Redmayne, un actor cisgénero, interpretó a una mujer transgénero, lo que hoy genera un intenso debate sobre representación y oportunidades en la industria cinematográfica. “Ahora no lo haría”, aseguró Redmayne en una charla reciente, enfatizando que el proceso le hizo reflexionar sobre el impacto de sus decisiones y la importancia de escuchar a las comunidades involucradas.
A pesar de que su actuación fue celebrada por la crítica y le valió numerosos premios, Redmayne siempre ha tenido palabras de respeto por la historia real detrás del filme y ha elogiado la valentía de Lili Elbe, la pionera que encarnó en pantalla. No obstante, su arrepentimiento pone en evidencia el cambio de sensibilidad en Hollywood respecto a temas de representación y diversidad en las últimas décadas.
El eco de sus declaraciones no ha pasado desapercibido en redes sociales y foros de cine, donde la conversación se ha centrado tanto en el trabajo de Redmayne como en la evolución de la industria. Con esta confesión, el actor vuelve a demostrar por qué es una de las voces más autocríticas y sinceras de la meca del cine.