Alicia Vikander y su aventura frustrada en la gran pantalla: la saga que nunca fue

Hoy la televisión revive una de esas películas que, pese a su potencial, no logró convertirse en la franquicia que sus productores soñaban. Se trata de 'Tomb Raider' (2018), la cinta protagonizada por Alicia Vikander en el papel de la icónica Lara Croft. El filme, dirigido por Roar Uthaug, aspiraba a lanzar una nueva era de aventuras en la gran pantalla, presentando una versión más humana y vulnerable del popular personaje de videojuegos. Sin embargo, a pesar de sus espectaculares secuencias de acción y del compromiso físico de Vikander, la recepción fue más fría de lo esperado.

La película narra cómo Lara Croft, una joven decidida a encontrar a su padre desaparecido, se embarca en una peligrosa expedición a una isla misteriosa. Con un presupuesto de 94 millones de dólares, 'Tomb Raider' logró recaudar unos discretos 274 millones en taquilla mundial, cifra suficiente como para considerar una secuela, pero no logró entusiasmar ni a crítica ni a público como para consolidar la saga. “Siempre quise explorar más a Lara. Siento que queda mucho por contar”, confesó Vikander tiempo después, demostrando su implicación con el proyecto.

La espera por una segunda parte se alargó y, tras cambios de guionistas y directores, finalmente MGM canceló cualquier continuación en 2022, dejando en suspenso el sueño de Vikander y de muchos fans de ver evolucionar a la nueva Lara Croft. A pesar de este traspié, la película ha encontrado una segunda vida en la televisión y el streaming, donde los espectadores la redescubren y algunos lamentan que la franquicia no haya avanzado. En cualquier caso, esta adaptación queda como un recordatorio de lo difícil que es arrancar una saga en el Hollywood contemporáneo.