El director de ‘Moana 2’, David Derrick Jr., ficha por Warner Bros. para crear una película animada original

David Derrick Jr., quien recientemente encabezó la dirección de ‘Moana 2’ para Disney, no ha tardado en convertirse en una de las figuras más codiciadas en el mundo de la animación. Ahora, el cineasta se prepara para iniciar una nueva etapa en Warner Bros., donde liderará la creación de un largometraje animado completamente original. Aunque los detalles sobre la trama y el título permanecen bajo estricto secreto, la noticia ha levantado una ola de expectativas tanto en la industria como entre los fanáticos del género.

Tras su paso por ‘Moana 2’, con la que Disney busca repetir el éxito de la primera entrega, Derrick Jr. se ha consolidado como un talento capaz de combinar narrativas emocionantes con una dirección visual impactante. Su estilo es reconocido por la manera en que dota de vida y autenticidad a personajes animados, algo que Warner Bros. espera capitalizar para fortalecer su división de animación en una época de competencia feroz. Según fuentes cercanas al estudio, la contratación refleja la intención de apostar por historias originales, más allá de secuelas o adaptaciones.

En redes sociales, la reacción no se ha hecho esperar. “Siempre es emocionante ver a un director con una visión tan clara asumir nuevos retos”, comentó un seguidor en Twitter, mientras otros se preguntan si Derrick podrá trasladar la magia de ‘Moana’ a un universo completamente nuevo. Warner Bros., por su parte, ha reforzado recientemente su equipo creativo en animación, buscando emular el éxito de otros gigantes del sector como Pixar o DreamWorks, y la llegada de Derrick Jr. podría ser clave para lograrlo.

El propio director expresó en anteriores entrevistas su deseo de explorar temáticas inéditas y experimentar con técnicas de animación modernas, algo que podría materializarse en este proyecto aún sin título. Por ahora, habrá que esperar a que Warner Bros. revele más detalles, pero la noticia representa una apuesta ambiciosa tanto para el estudio como para el cineasta, marcando un posible punto de inflexión en su carrera y en la animación contemporánea.