Marvel convenció a un tribunal de que los X-Men: Fénix Oscura no eran humanos para ahorrar millones en impuestos

En un insólito episodio fuera de las viñetas y las pantallas, Marvel Comics se vio obligada en 2003 a declarar ante un tribunal estadounidense que los X-Men: Fénix Oscura no eran humanos. El motivo era tan terrenal como inesperado: el Servicio de Aduanas de Estados Unidos aplicaba un arancel del 12% a las figuras de acción clasificadas como 'figuras humanas', pero solo del 6,8% a las consideradas 'no humanas'.

El Tribunal del Distrito Sur de Nueva York escuchó los argumentos de Marvel, que defendió que los mutantes eran "seres diferentes de los humanos normales" para evitar pagar decenas de miles de dólares en impuestos por la importación de juguetes fabricados en China. "Al final del día, los poderes de los X-Men: Fénix Oscura los hacen únicos, no humanos en el sentido estricto", argumentó el abogado de la editorial ante la jueza Judith Barzilay.

La decisión sentó precedente: el caso se resolvió a favor de Marvel en enero de 2003 (caso 99-06-00541), estableciendo que, al menos para la ley fiscal, los X-Men: Fénix Oscura no eran humanos. Un fallo que contrasta irónicamente con el mensaje de tolerancia e inclusión que los cómics siempre han querido transmitir.

Como ironiza el periodista Sean Howe en su libro ‘Marvel Comics: The Untold Story’: “Los X-Men: Fénix Oscura pasaron décadas luchando para demostrar que eran humanos, solo para ser delatados por su propio creador cuando se trató de impuestos”. Un giro de guion que ni Magneto podría haber planeado.

Dato clave: La industria de figuras coleccionables mueve más de 4.700 millones de dólares anuales, según NPD Group (2022).

Un recordatorio de que, a veces, ni los superhéroes pueden vencer a Hacienda.