Una escena peligrosa: cuando un actor apuñaló de verdad a su compañero y mantuvieron la sonrisa

La historia del cine está llena de anécdotas impactantes, pero pocas tan sorprendentes como la de aquel actor que apuñaló realmente a su compañero en plena grabación de una escena, manteniendo la profesionalidad y la sonrisa frente a las cámaras. El incidente ocurrió durante el rodaje de ‘El rey pescador’ (1991), dirigida por Terry Gilliam, cuando Robin Williams, en un momento de intenso dramatismo, recibió accidentalmente un corte real por parte de Michael Jeter. Pese al susto inicial y la tensión evidente en el set, Williams, conocido por su carisma y humor incluso en situaciones límite, calmó a todos bromeando con el equipo y su compañero, lo que permitió que la filmación continuara tras una breve revisión médica.

Este no es el único caso en la historia de Hollywood donde lo ficticio se vuelve peligroso. Otro incidente famoso fue el de Viggo Mortensen en 'El Señor de los Anillos: Las dos torres', quien durante una batalla realista se rompió dos dedos del pie al patear un casco, sin interrumpir la toma. Sin embargo, lo de Williams y Jeter destaca por el riesgo y la reacción inmediata que ambos tuvieron, sin perder la compostura y la profesionalidad, incluso cuando lo inesperado ocurre frente a una cámara.

Este tipo de accidentes ha llevado a que los protocolos de seguridad sean cada vez más rigurosos en los rodajes, especialmente cuando se utilizan armas o se ruedan escenas de acción. A pesar de estos riesgos, el compromiso de los actores con sus papeles sigue siendo una muestra del esfuerzo y la pasión que requiere el séptimo arte, donde la línea entre la realidad y la ficción puede difuminarse de formas insospechadas.